Comienzo el estreno de este blog en momentos de reclusión y alejamiento pero cargada de positividad.
He vuelto a mi lugar de trabajo y me he dado cuenta de lo afortunada que soy.
Primero, porque mi familia está bien y segundo por todo lo que puedo hacer todavía.
El regreso fué emotivo pero soy una privilegiada por poder dedicarme a algo que me gusta tanto.
Tengo la suerte de poder darle vida de nuevo a tantas cosas que terminarían en la basura ò almacenadas en algún lugar donde nadie volviese a acordarse que seguían ahí.
Y, otra de las ventajas es saber de donde vienen y conocer a las personas que las van a disfrutar de nuevo.
No importa su valor. Lo que importa es que alguien se sienta atraído por esa pieza y desee que forme parte de su vida.
Me encanta conocer su procedencia porque siempre me aporta algo de su historia y me ayuda a valorarla de manera diferente.
Pero me hace muy feliz cuando alguien la compra con toda su ilusión y la lleva a compartir su vida en sus hogares.
Pues, a partir de ahora, os iré contando un poco todo lo que me hace feliz en esta vida.
¡Seguiremos adelante!
Me emociona ver todo como se quedó, ajeno a lo que estamos viviendo..... Tengo morriña y muchas ganas de volver!